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Miércoles, 03 Julio 2019 23:36

El P.Gobbi y la corredención de María

Escrito por María del Mar Paradela González. Terciaria Franciscana
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El sacerdote italiano Stefano Gobbi, natural de Milán, fundador del Movimiento Sacerdotal Mariano (MSM), falleció en la solemnidad de los santos Pedro y Pablo a las 15 horas del año 2011. Su movimiento, inspirado por las locuciones que recibió de la Virgen María, ha tenido una gran expansión y aceptación en la Iglesia universal: al MSM están adheridos algunos Cardenales, más de 350 Arzobispos y Obispos, y 150.000 sacerdotes del clero secular y de todas las órdenes e institutos religiosos. Su testimonio sobre María corredentora es llamativo y sugerente.

padre gobbi1El 8 de mayo de 1972, durante una peregrinación a Fátima, don Stefano Gobbi, mientras rezaba en la Capilla de las Apariciones por algunos sacerdotes rebeldes contra la Iglesia, se sintió inspirado interiormente por la Virgen María a invitarles a consagrarse a su Corazón Inmaculado. En el mismo mes, el padre Gobbi habría recibido también un pequeño signo que confirmaba esa inspiración, en el Santuario de la Anunciación en Nazaret.
El Movimiento Sacerdotal Mariano tuvo su primera reunión, de 80 sacerdotes, en septiembre de 1973, y se difundió rápidamente por Italia y luego por todo el mundo, con el principal objetivo de fomentar la Consagración al Inmaculado Corazón de María y la plena fidelidad al Magisterio del Papa, principalmente por parte de los sacerdotes. A partir del año 1974, el padre Gobbi viajó por todo el mundo apoyando la creación de Cenáculos de Oración, a imagen de la reunión de los apóstoles con la Virgen María en el Cenáculo, en espera de Pentecostés.
De acuerdo con la página web oficial del Movimiento, los tres compromisos que caracterizan la Espiritualidad del Movimiento Sacerdotal Mariano son la Consagración al Corazón Inmaculado de María, la unión con el Papa y con la Iglesia en comunión con él, y conducir a los fieles a una vida de entrega confiada a la Virgen.
Uno de los aspectos controvertidos del Movimiento está constituido precisamente por las locuciones interiores de la Virgen María que el P. Gobbi sostiene haber tenido desde 1973 hasta 1997, mensajes que están publicados en su diario espiritual “A los Sacerdotes, Hijos Predilectos de la Santísima Virgen”, y que por el momento no han sido reconocidas oficialmente por la Iglesia.
El libro “contiene las meditaciones o inspiraciones que Don Esteban Gobbi recibe bajo forma de palabras interiores dichas al corazón”, y ha sido el instrumento por el que “ya se han adherido al Movimiento Sacerdotal Mariano algunos Cardenales, más de 350 Arzobispos y Obispos, 150 000 sacerdotes del clero secular y de todas las órdenes e institutos religiosos, y decenas de millones de fieles”. Muchos de ellos reconocen haber sido ayudados por el MSM a permanecer fieles en épocas de confusión, gracias a la Virgen María.

Es en esta publicación donde encontramos referencias al título de María Medianera de las Gracias y Corredentora, e incluso a la posibilidad de un quinto Dogma mariano. El 13 de julio de 1980 recibió -supuestamente- las siguientes palabras de María, recogidas en S.Gobbi, A los sacerdotes, hijos predilectos de la Santísima Virgen (23ª ed. Movimiento Sacerdotal Mariano) 389-390:

"Mi misión maternal es la de ayudar, de todos los modos posibles, a mis hijos a lograr la salvación; también hoy es la de cooperar de modo especialísimo a la redención llevada a cabo por mi Hijo Jesús. Se hará manifiesta a todos mi función de verdadera Madre y Corredentora (...) Ahora se hace más necesaria y urgente que nunca mi obra misericordiosa de Corredención.
Todos reconocerán la misión que me ha confiado la Santísima Trinidad; podré ejercer plenamente mi gran poder para que la victoria de mi Hijo Jesús pueda resplandecer en todas partes, cuando instaurará entre vosotros su glorioso reino de Amor".

Tres días después, recibió este otro supuesto mensaje de la Virgen:

"Hijos predilectos. Yo soy la Medianera de las gracias. La Gracia es la misma vida de Dios que se comunica a vosotros. Ella nace del seno del Padre y os es merecida por el Verbo, que se hizo hombre en mi seno virginal para haceros participes de la misma vida divina y por eso se ofreció El mismo como rescate por vosotros, convirtiéndose así en el único mediador entre Dios y la humanidad entera.
La Gracia que desciende del seno del Padre, para llegar a vosotros, debe pasar a través del Corazón divino del Hijo, que os la comunica en su Espíritu de amor.
Como un rayo de luz, al atravesar un ventanal, toma de él forma, color y diseño, así la gracia divina, merecida por Jesús, solo puede llegar a vosotros a través de Él, y por esta razón reproduce en vosotros su mismo diseño, su misma imagen, y os configura cada vez más a su misma Persona.
La vida divina solo puede llegar a vosotros bajo la forma de Jesús, y cuanto más crezca ella en vosotros tanto más os asimila a Él, de manera que podéis crecer verdaderamente como pequeños hermanos suyos.
A través de la gracia, el Padre se comunica más y más a vosotros, el Hijo os asimila, el Espíritu Santo os transforma, estableciendo una relación de vida con la Santísima Trinidad, que se hace cada día más fuerte y operante. Es la misma Santísima Trinidad la que establece su morada en las almas en gracia.
Esta vida de gracia tiene también una relación con vuestra Madre Celestial.
Siendo verdadera Madre de Jesús y vuestra, mi mediación se ejerce entre vosotros y mi Hijo Jesús. Es la natural consecuencia de mi divina maternidad.
Como Madre de Jesús fui el medio escogido por Dios para que mi Hijo pudiese llegar a vosotros. En mi seno virginal se realizo mi primera obra de mediación.
Como Madre vuestra he sido el medio elegido por Jesús para que a través de Mí todos vosotros podáis llegar a Él.
Soy verdadera medianera de gracias entre vosotros y mi Hijo Jesús. Mi misión es la de distribuir a mis pequeños hijos esa gracia que brota del seno del Padre, os la merece el Hijo y os la otorga el Espíritu Santo.
Mi misión es distribuirla a todos mis hijos, según las necesidades particulares de cada uno, que la Madre conoce muy bien.
Yo cumplo siempre esta función mía. Pero solo puedo ejercerla plenamente en aquellos hijos que se confían a Mí con perfecto abandono. Puedo ejercerla sobre todo en vosotros, hijos predilectos, que con vuestra consagración os habéis confiado plenamente a Mí.
Yo soy el camino que os conduce a Jesús. Soy el camino más seguro, más breve, el camino necesario para cada uno de vosotros. Si rehusáis ir por este camino, corréis el peligro de perderos en el trayecto.
Hoy muchos han querido darme de lado, considerándome casi como un obstáculo para llegar a Jesús, porque no han comprendido mi función de medianera entre vosotros y mi Hijo.
Así, nunca como en estos tiempos, muchos hijos míos corren el riesgo de no poder llegar a Él. Con frecuencia el Jesús que encuentran es solo el resultado de sus humanas investigaciones, y responde únicamente a sus aspiraciones y deseos; es un Jesús hecho a su medida; no es Jesús, el Cristo, el Verdadero Hijo de Dios y de vuestra Madre Inmaculada.
Entregaos a Mí con confianza y permaneceréis fieles, porque así podré realizar plenamente mi obra de Medianera de gracias. Os llevaré cada día por el camino de mi Hijo, de modo que Él pueda crecer en vosotros hasta su plenitud.
Esta es mi gran Obra, que aun realizo en el silencio y en el desierto. Bajo mi poderosa acción de Medianera de gracias, sois transformados cada día más en Cristo, de modo que seáis aptos para cumplir la misión que os espera. Adelante, pues, con valor por el camino trazado por vuestra Madre Celestial.”

 

 

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