En Inter sodalicia (1918), dice que María “en la medida en que dependía de ella, le ofreció a su Hijo para aplacar la justicia divina; así que bien podemos decir que ella, con Cristo, redimió a la humanidad” (AAS 10 [1918] 182).
El 31 de mayo de 1921 el Papa Benedicto XV instituyó la fiesta litúrgica “María Medianera de todas las gracias” para todas las órdenes y diócesis que lo solicitasen (AAS 13 [1921] 345).