- REINADO DEFINITIVO DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y TRIUNFO DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA: Pedimos que se cumpla el plan de salvación de Dios en el mundo, el cual implica el triunfo del Inmaculado Corazón de María prometido a los pastorcitos de Fátima en 1917: "Al final, mi Inmaculado Corazón triunfará". María siempre ha jugado un papel decisivo en la misión de la Iglesia, pero en los últimos tiempos se ha intensificado asombrosamente y, por eso, pedimos que lo que Dios va haciendo por su medio llegue a plenitud. Como el Corazón de María está intrínsecamente unido al de su Hijo Jesucristo, su triunfo implica el reinado de Jesús. Por eso pedimos también que el Sagrado Corazón de Jesús reine definitivamente en el mundo entero, y de modo especial en España. Ningún sitio hay más apropiado que el Cerro de los Ángeles para pedir por esta intención, ya que es aquí donde España fue consagrada al Sagrado Corazón de Jesús en 1919.
- DESAGRAVIO POR LOS PECADOS, ESPECIALMENTE CONTRA MARÍA: Ofrecemos el Rosario también en reparación por los pecados cometidos contra los Sagrados Corazones de Jesús y María, compensando con nuestro amor y oración tanto mal, odio e indiferencia que reciben. La Virgen María pidió a Sor Lucía en el Convento de las Doroteas en Pontevedera el 10 de diciembre de 1925: "Mira, hija mía, mi Corazón cercado de espinas que los hombres ingratos me clavan sin cesar con blasfemias e ingratitudes. Tú, al menos, procura consolarme y di que a todos los que, durante cinco meses, en el primer sábado, se confiesen, reciban la Sagrada Comunión, recen el Rosario y me hagan compañía durante 15 minutos meditando en los misterios del rosario con el fin de desagraviarme les prometo asistir en la hora de la muerte con las gracias necesarias para su salvación". Esta es la intención propia de la devoción de los primeros sábados de mes de desagraviar al Inmaculado Corazón de María, especialmente por las blasfemias contra su Inmaculada Concepción, contra su virginidad, contra su Maternidad Divina, rehusando al mismo tiempo recibirla como Madre de los hombres, contra los que procuran públicamente infundir en los corazones de los niños, la indiferencia, el desprecio y hasta el odio hacia la Madre Inmaculada, y contra los que la ultrajan directamente en sus sagradas imágenes.
- EL PAPA Y LA CEE: Cuando se inició el rosario de antorchas a finales del 2020, la tercera intención era propia del FMD: la proclamación del quinto dogma de la Virgen María como nuestra Madre Corredentora, Mediadora de toda Gracia y Abogada. Sin embargo, tras la catequesis del Papa Francisco del 24 de marzo 2021, para no dejar lugar a dudas de que estamos en comunión con la cátedra de Pedro, adoptamos el pedir por las intenciones mensuales del Santo Padre y de la Conferencia Episcopal Española. Se pueden consultar pinchando en sus nombres.
La oración concreta que rezamos en el Rosario presentando las intenciones es la siguiente:
Dios Padre todopoderoso y eterno, nos hemos reunido en este Santuario del Cerro de los Ángeles, donde España fue consagrada al Sagrado Corazón de Jesús.
Te ofrecemos el rezo de este rosario 1º, por su reinado definitivo en el mundo –especialmente en España–, unido al triunfo del Inmaculado Corazón de María.
2º, en desagravio por los pecados cometidos contra los Sagrados Corazones de Jesús y María, en especial por las blasfemias contra su Inmaculada Concepción, su virginidad, su Maternidad Divina y de los hombres, contra los que infunden en los niños indiferencia, desprecio u odio hacia María, o ultrajan sus sagradas imágenes.
Y 3º, por las intenciones del Santo Padre, el Papa Francisco, de los obispos españoles, y de todos los aquí presentes.
Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén