Se llama "de antorchas" porque los fieles iluminan el rosario con sus velas encendidas, elevándolas al cielo durante el "Gloria" de cada misterio, que se canta en latín: "Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto, sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saecula saeculorum. Amen".
Cada misterio es precedido de un breve texto bíblico y su meditación, concluyendo con un canto.
Este Rosario es típico de Fátima y Lourdes, donde se ha convertido en uno de los acontecimientos principales de estos Santuarios.