En primer lugar, recomiendo vivamente leer la catequesis del Papa en el enlace superior, para comprender mejor esta nota. Aconsejo también ver el vídeo de la misma, para poder distinguir qué es la catequesis escrita y leída, de lo que es un comentario del Papa al hilo de lo que lee [AQUÍ EL VÍDEO]. ¿Cuál es la diferencia? Que lo primero está pensado, meditado, escrito, y sopesado para ser exactamente la catequesis. Lo segundo, obviamente también es dicho por el Papa, pero espontáneamente. En este sentido, no pertenecía a la catequesis original, aunque sí ha sido recogido en la catequesis publicada en la página del Vaticano*.
El tema de la catequesis es la oración con María, y el texto elegido para introducir la catequesis es la escena de Hch 2 que presenta a la Iglesia naciente esperando y pidiendo con María la venida del Espíritu Santo. Tras subrayar que nuestro único Mediador es Cristo, y que por Él tenemos acceso al Padre, indica que de su única mediación toma sentido y valor la de la Virgen María.
Señala entonces dos funciones de María: en primer lugar, ser aquella que nos indica el camino, es decir, a Jesús. En segundo lugar, ejercer la maternidad sobre toda la Iglesia, recibida en la cruz. Así, ella nos protege bajo su manto como madre. A partir de ahí, el Papa explica las dos partes del Avemaria: en la primera aparece la alabanza y en la segunda la súplica, pidiendo su oración. Ella está siempre atenta a sus hijos, en todo momento, y especialmente en su muerte. Y está como madre.
Hasta aquí la síntesis de la catequesis escrita. En los comentarios espontáneos es donde el Papa ha manifestado en dos ocasiones un rechazo claro al título de "corredentora". El primero es al afirmar que Cristo es el único Redentor. Entonces levanta la cabeza y para enfatizar esta idea añade: "no hay co-redentores con Cristo. Es el Mediador por excelencia, es el Mediador". Quiere así indicar que solo Cristo salva. Nadie se equipara con Él. El segundo comentario es más extenso, al indicar que María es nuestra Madre y nos cubre con su manto [a partir del minuto 15:30 del vídeo arriba señalado]:
También la primera antífona latina — Sub tuum praesidium confugimus, sancta Dei Genitrix: la Virgen que, como Madre a la cual Jesús nos ha encomendado, envuelve a todos nosotros; pero como Madre, no como diosa, no como corredentora: como Madre. Es verdad que la piedad cristiana siempre le da bonitos títulos, como un hijo a la madre: ¡cuántas cosas bonitas dice un hijo a la madre a la que quiere! Pero estemos atentos: las cosas bonitas que la Iglesia y los Santos dicen de María no quita nada a la unicidad redentora de Cristo. Él es el único Redentor. Son expresiones de amor como la de un hijo a su madre —algunas veces exageradas—. Pero el amor, nosotros lo sabemos, siempre nos hace hacer cosas exageradas, pero con amor.
Indiquemos las obviedades:
- El Papa tiene mucho interés, y con razón, en subrayar que no hay más Redentor y Mediador que Cristo.
- El título principal de María con respecto a nosotros es Madre. De nuevo, tiene toda la razón.
- No está hablando de cómo es la participación de María en el misterio salvífico del único redentor, Cristo, que es el contexto teológico en el que se emplea el título "corredentora". Por el contrario, está explicando el modo como María nos protege con su manto. Ese modo es "como Madre, no como diosa, no como co-redentora".
- Al emplear el título co-redentora lo equipara al de "diosa", y lo entiende como un título que es contrario e incompatible al de Madre, y que además quita algo a la unicidad redentora de Cristo, y que pone al mismo nivel salvífico que el Redentor. Además, concibe este término unívocamente. Este título, así entendido, es del todo inaceptable.
La cuestión de fondo es cómo hay que entender el título “corredentora”. Como casi todos los títulos, es susceptible de varias acepciones. El Papa Francisco, sin embargo, solo concibe una, apenas descrita, insostenible para la fe cristiana, y que el Papa hace muy bien en rechazarla. Por cierto, es la misma concepción de "corredentora" que los protestantes piensan que defienden los católicos. Quizá por eso la rechaza el Papa.
Como la cuestión terminológica al final es la decisiva, el primer artículo de esta web se centra en explicar los títulos [AQUÍ]. La terminnología fue decisiva desde el principio con todos los dogmas cristológicos, y lo es en el presente con el papel de María. El primer punto es entendernos y dar el mismo significado a las palabras. En el orden profano, los que hablamos castellano tenemos experiencia de palabras que tienen un significado muy distinto en una provincia del norte de la península, o del sur, o en las islas Canarias, o en cualquier país de Latinoamérica (por ejemplo, el verbo "coger", o "me da pena"). Para el Papa Francisco, "corredentora" tiene un significado muy distinto al que le ha dado la historia que lo formó, o la tradición que lo empleó, o los Papas que lo han usado [AQUÍ UN ESTUDIO HISTÓRICO DEL TÉRMINO].
Hay varias formas de entender los títulos. LG 62, por ejemplo, lo tiene en cuenta, y dice que se le puede atribuir a María los títulos de Mediadora y Abogada, siempre que se entienda como compatible con Cristo único Mediador y Redentor. Enseña, por tanto, que hay modos ortodoxos de entender esos títulos, y modos falsos.
Ciertamente, al Papa no le gusta el título corredentora, porque lo entiende únicamente en su acepción de “diosa, un igual con el Redentor”, opuesto a Madre. Sin embargo, es importante conocer la historia del término para ser justo con su significado. Nació precisamente para corregir el título de “Redentora”, y que nadie equiparase a María con Jesús, el único Redentor. Y ahora se rechaza por atribuirle aquello que quiso evitar... ¡paradojas de la historia! Desde luego, debemos ser leales con el Papa, pero también con la verdad histórica y atribuir a cada título lo que es.
El mismo día que el Papa daba por la mañana su catequesis, por la tarde el Prior del Valle de los Caídos, daba en la parroquia de la Moraleja una charla cuaresmal sobre María co-sufriente con Cristo crucificado, y comienza explicando las palabras del Papa Francisco, así como el gran misterio de María en el plan salvífico-redentor de Dios. Dejamos el enlace a esta preciosa charla:
[AQUÍ LA CHARLA DEL P. SANTIAGO CANTERA]
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* Nótese que en ámbito académico, cuando se publica una conferencia nunca se incluyen los ex cursus de los ponentes, sino solo lo entregado previamente por escrito.