Martes, 09 Agosto 2022 12:32

Reina del Cielo, Madre de Dios (Beauring, Bélgica, 1932)

Escrito por Carlos Ruiz Saiz
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De la mano del sacerdote D. Carlos Ruiz Saiz nos introducimos en esta aparición de la Virgen María, desconocida para la mayoría de los cristianos, que tuvo lugar en el periodo entre la 1ª y la 2ª Guerra Mundial. Veamos qué hizo y dijo la Santísima Virgen en este pueblo del corazón de Europa.Virgen del Corazón de Oro Cielo ft img

APROBACIÓN ECLESIÁSTICA

El culto fue autorizado el 2 de febrero de 1943. La autenticidad de los hechos fue reconocida el 2 de julio de 1949 por Monseñor Charue, obispo de Namur. En los años 70 y 80 se encargó un estudio más a fondo por parte del Obispo del lugar a un perito vaticano, el P. Joset, que concluyó no sólo la autenticidad de las apariciones  sino la profundidad de su mensaje. Hoy en día el Santuario recibe unas 200.000 visitas al año.

HISTORIA

Diciembre de 1932 fue un mes clave para la historia mundial. Hitler y el movimiento nazi estaban organizando una secreta confabulación para hacerse con el poder. De un solo golpe consiguieron provocar elecciones y presionar de tal modo al presidente electo, que lograron que éste nombrase a Hitler como Canciller. Era el 30 de enero 1933. A partir de ahí comenzó lo que todos conocemos. Las apariciones suceden a lo largo de todo ese mes de diciembre y principios de enero -no sólo allí sino también en otro lugar cercano en Amsterdam-  con el mismo mensaje de urgencia, que orasen y se sacrificasen.

El mundo entero pasaba por la Gran Depresión después de una aparente recuperación tras la Primera Guerra Mundial. Nuestra Señora había advertido en Fátima que si no se convertían vendría una guerra peor. Pero en aquel momento pocos creían en ese anuncio. 

Este fue el marco histórico de la visita de Nuestra Madre, que nunca está lejos de los que sufren y que quiere prepararnos para que seamos capaces de vencer por medio de la fe. 

Beauraing era y sigue siendo una humilde aldea en el sudoeste de Bélgica, a unas 4 millas de la frontera con Francia. En la época de la aparición de Nuestra Señora, la población era de unos 2,000 habitantes. También allí se sufrían los estragos de la Gran Depresión, pero lo sobrellevaban mejor por ser gente sencilla y cercana al campo. 

Desde el 29 de noviembre del 1932 hasta el 3 de enero del 1933, La Virgen María se apareció casi todos los días a cinco niños. A veces venía varias veces al día, de manera que hubo un total 33 apariciones. 

Los niños videntes 

Por una parte están Gilberte de 9 años y Andree de 14, hermanas.  La hermana mayor, Jeanne, de 17 años, nunca vio a la Virgen y, movida por la envidia, atacó mucho a sus hermanas llegando hasta la calumnia y el desprecio a las apariciones. Los padres, así como las dos primeras hijas, nacieron en Beauraing, pero la familia se había mudado a Voneche donde el padre consiguió trabajo cuidando una granja. Allí se quedaron por 13 años. Al morir el padre, la familia regresó a su pueblo natal. Sólo llevaban dos años de regreso en Beauraing cuando ocurrieron las apariciones. 

Por otra parte, Fernande de 15 años, Gilberte de 13 y Alberto de 11Su padre, empleado del ferrocarril, para aumentar su pobre ingreso, abrió una tienda con su esposa en la calle principal del pueblo. Los Voisons estaban muy involucrados en el Partido Socialista y habían abandonado la práctica de la fe católica. 

Las apariciones 

Un día los niños fueron al convento a recoger a Gilberte y jugaban frente a la puerta. De repente, Alberto exclamó emocionado: "Miren, la Virgen, vestida de blanco, está caminando en el puente". Las niñas no le prestaron ninguna atención. Pero entonces Fernande, por el tono de alarma en la voz de su hermano y por la expresión de su rostro, le hizo caso y miró hacia donde éste le señalaba. Al mirar se quedó congelada. Las otras niñas, mientras tanto, no habían mirado todavía y dijeron, "Tonta, es sólo la luz de un automóvil".

La insistencia de Alberto hizo que se voltearan. Según miraban hacia arriba, todos la vieron y quedaron conmovidos. ¡La Virgen estaba sobre el puente!. Estaba iluminada, su vestido blanco y largo oscilaba en el viento. Parecía como si estuviera caminando sobre una nube. Los niños pudieron distinguir que estaba caminando en el aire. No sabían qué hacer e inmediatamente Alberto tocó el timbre del convento. Las chicas empezaron a dar golpes en la puerta con todas sus fuerzas. Gritaban y lloraban al mismo tiempo. La Hermana Valenia contestó a la puerta y, por la gran conmoción que manifestaban, les preguntó qué era lo que pasaba. Todos gritaron a un tiempo. "Mire, hermana, la Virgen está caminando sobre el puente, vestida toda de blanco, tenemos miedo".

La hermana trató de ver lo que decían los niños pero no podía distinguir nada. Pensó que quizás se estaban refiriendo a la estatua de Nuestra Señora de Lourdes en la gruta. Encendió una luz para que ellos pudieran ver mejor.  Como insistían sobre la aparición, les dijo:  "Eso es sólo una rama en el viento, las estatuas no caminan". Los niños insistieron en que la Santísima Madre estaba caminando sobre el puente. La hermana esforzó sus ojos, pero no podía ver nada. En ese momento, Gilberte salió por la puerta, e inmediatamente vio la visión, por lo que exclamó maravillada: "¡Miren!".  Los niños estaban muy asustados y querían volver a su casa. 

La religiosa no les creyó pero, durante la cena en su convento, le contó la historia a la Madre Superiora, la Hermana Teófila y al resto de la comunidad.  La respuesta de Sor Teófila fue tajante: "Hermana, ¿Cómo puede usted contar una historia como esa?  Suena tan infantil como esos niños". 

Mientras tanto, los niños corriendo hacia sus casas, pasaron junto a un hombre. Éste, viendo la manera en que corrían los niños pensó que había fuego en algún lugar. "¿Qué ha sucedido?"- preguntó.  Uno de ellos contestó: "Vimos algo blanco".  Cuando llegaron a la casa, la madre, que  estaba sentada en la mesa con dos amigos, comprendió que algo real les sucedía a los niños, pues estaban sin respiración, sus rostros enrojecidos. Todos hablaban emocionados al mismo tiempo. "¡Creo que vimos a la Santísima Virgen!", "¡Yo pienso que era la estatua que se movió!",  "¡La Santísima Virgen estaba caminando!".

La respuesta fue de incredulidad y disgusto. La hija mayor de los Degeimbre, Jeanne, dijo "¿Ustedes dos ven a la Virgen?, Si yo la hubiera visto, sería diferente. ¿Pero, ustedes dos? No son lo suficiente buenas". Germaine mandó a sus dos hijas a dormir y le dijo a los tres niños de Voison: "Ahora ustedes, escúchenme. No le digan nada de esta tontería a sus padres”.  Ellos, sin embargo, le comunicaron todo a sus padres.

MENSAJES

La Virgen siguió apareciéndose a los niños pero, por los primeros tres días no les dijo absolutamente nada. La gente les preguntaban "¿Qué dijo?". Su respuesta fue: “Nada".  Finalmente, el viernes, 2 de diciembre, en respuesta a las preguntas de las personas, ella contestó:

A la pregunta, "¿Es usted la Virgen Inmaculada?", Ella movió su cabeza y abrió sus brazos.


A la pregunta, "¿Qué quiere usted de nosotros?", Ella habló por primera vez:

"Sed siempre buenos."

Los niños respondieron: "Sí. Nosotros siempre seremos buenos."  

Pero muchos entre la gente, cuando se enteraron del mensaje protestaron: "¿Eso es todo?” El día siguiente, sábado 3 de diciembre, los niños repitieron sus preguntas. A la pregunta, "¿Es usted realmente la Virgen Inmaculada?", Ella movió su cabeza en aprobación.


A la pregunta, ¿Qué quiere usted de nosotros?", su respuesta fue 

"¿Es verdad que ustedes siempre van a ser buenos?"

Los niños respondieron: "¡Sí! Nosotros siempre seremos buenos."

Los niños enfrentaron gran oposición de todos lados, incluso del sacerdote del pueblo. Nadie les ayudaba a discernir, más bien se burlaban de ellos o los acusaban de mentirosos. 

Las apariciones carecían de milagros espectaculares y la gente no encontraba el sensacionalismo que buscaban. Un sacerdote, al que se le pidió su opinión sobre el primer mensaje de Nuestra Señora, observó que era una declaración muy insignificante para haber sido hecha por la Madre de Dios. ¿Dónde estaban los milagros? ¿Dónde estaban las señales? ¿Qué decía la Virgen que fuese tan trascendental? "Sed buenos siempre" ¿Qué era eso?

Se desató una batalla. No sólo la Prensa Socialista y los anticatólicos sino que los mismos católicos se encargaron de ofender y desprestigiar a los niños y a la Virgen. Los niños se encontraron incomprendidos aún por sus padres. El odio hacia ellos era general y extraordinario. Sólo contaban con la Virgen.  La mayor parte de las veces ella sólo miraba a los niños y sonreía. Los seguía mientras recitaban el rosario, pero no se les unía. 

A pesar de todo, de repente, la iglesia tuvo más participantes en Misa. Las madres de los videntes, Germaine Degeimbre y Marie Louise Voison, habían pedido que se celebrara una Misa en honor a Nuestra Señora, para que si lo que sus hijos estaban experimentando no era del Señor, María pusiera fin a ello. El día escogido fue el 8 de diciembre, la fiesta de la Inmaculada Concepción.  Aquel día Marie Louise Voison, la madre de los tres hermanos, recibió la Eucaristía por primera vez en diez años. Su esposo la siguió muy poco después. 

Para complicar más las cosas, unas personas sin fundamento dijeron también tener apariciones en otros lugares el mismo día 8 de diciembre. El demonio quería distraer como ya pasó en las cercanías de Lourdes y Fátima. 

Ese día los niños caen en éxtasis, más de un cuarto de hora. “Ella era más bella que nunca” -dirán los niños-. El 17 de diciembre, María pide “ una capilla”. El 21 de diciembre, a la pregunta : “Díganos quién es usted”, María dice:

“Yo soy la Virgen Inmaculada”. 

El 23 de diciembre: ¿Por qué vienes aquí? – “Para que vengais aquí en peregrinación”.

Los niños estaban sujetos a enormes presiones; desde el gobierno hasta las autoridades eclesiásticas, todos les hacían constantes preguntas. Sin embargo, desde el primer día, los niños fueron consecuentes en sus informes. Los padres de los niños también sufrieron. La tienda de Héctor y Marie Louise Voison se llenó de curiosos que no dejaban a los clientes entrar. Las ventas cayeron y tuvieron que cerrar. Héctor se convirtió en el hazme reír del Partido Socialista.  Pero a través del sufrimiento vino la gracia y Héctor recibió los sacramentos y se convirtió en un firme defensor de las apariciones. 

Los relatos de los niños sobre las apariciones coincidían casi perfectamente. Cada vez que Nuestra Señora se les aparecía, caían de rodillas, de forma que sus rodillas impactaban contra el suelo de golpe, como si hubieran sido empujados por una gran fuerza.  Sin embargo, los niños no sentían dolor por ello. Cada noche, antes de la aparición, los niños rezaban el rosario con una voz natural, pero cuando llegaba la Virgen alcanzaban un tono altísimo y rezaban mucho mas rápido.

El miércoles 28 de diciembre, Nuestra Señora le dijo a los niños que muy pronto dejaría de visitarles. Esto les entristeció muchísimo. 

El 29 de diciembre, cuando María se despedía de los niños, abrió sus brazos haciendo visible en su pecho, por primera vez, su corazón que brillaba en oro. Es por eso que se le ha llamado “la Señora del Corazón de oro”, referencia a su Corazón Inmaculado.

El 30 de diciembre, la Virgen les mostró su corazón de oro a los niños otra vez y les dijo:

"¡Orad, orad mucho!"

El 31 de Diciembre mostró una vez mas su corazón de oro.

El primero de Enero de 1933, le dijo a los niños "Orad siempre." y  añadió que no los vería de nuevo hasta la aparición del 3 de Enero. 

En una ocasión, en que la Virgen habló solo a Fernande Voison, los otros niños se enojaron con ella pues se sentían excluidos. Fernande temió por lo que pensaran ellos u otras personas que podían acusarla de falsificar una aparición. Hizo saber que a ella no le gustaba que Nuestra Señora le hablara solamente a ella. 

Según la costumbre de los niños era que, cuando Nuestra Señora movía sus labios para hablar, ellos dejaban de orar para poder oír sus palabras. Durante la aparición del primero de enero, cuando la Virgen comenzó a mover sus labios para hablarles, Fernande temía que le fuera a hablar solamente a ella y continuó orando con sus ojos bajos para no poder oír a Nuestra Señora. Esta actitud causó, como veremos, un episodio singular en las apariciones. 

Dos días después, Fernande estaba arrepentida de su mal comportamiento con la Virgen. Una gran multitud estaba reunida para la aparición final. A los niños se les dificultó llegar a sus lugares para la aparición. En cuanto llegaron se pusieron a rezar y, después de un corto tiempo, cayeron de rodillas, excepto Fernande. Ella miraba a su alrededor desconcertada, luego lentamente se arrodilló por unos cuantos segundos, pero se levantó llorando y exclamó: "No puedo verla".  

La Virgen estaba más hermosa que nunca. Su rostro y todo en ella resplandecía. Primero le habló a Gilberte: "Esto es entre tú y yo, y te pido que no le hables de esto a nadie."  La Virgen le dio un secreto, y dijo "Adiós".  

Enseguida le habló a la otra Gilberte:  "Yo convertiré pecadores." Entonces le dio a la niña un secreto, y dijo "Adiós".

Entonces le habló a Alberto. Le dijo un secreto, y dijo "Adiós".

Finalmente, le habló a Andree:  "Yo soy la Madre de Dios, la Reina del Cielo. Orad siempre." Luego dijo "Adiós" y desapareció. 

Fernande, que seguía sin poder ver a la Virgen, rezaba con todas sus fuerzas. Cerró sus ojos, oró, y luego los abrió, pero no podía ver a la Virgen. Miró a las expresiones en los rostros de los otros niños y sabía que Nuestra Señora les estaba hablando. Tenían lágrimas en los ojos Fernande estaba sumamente triste y dolida. Al final de las apariciones, los otros niños, que sí veían, empezaron a levantarse. La multitud comenzó a dispersarse. Fernande permaneció de rodillas. Miró a su alrededor, aturdida. Alguien sugirió que dijeran otro rosario. Quizás Nuestra Señora volvería. Los niños se arrodillaron otra vez y rezaron el Santo Rosario. La Señora no regresó. Los niños se levantaron y caminaron hacia la gruta para orar. Fernande exclamó "¡Yo quiero verla!."  Permaneció sola, arrodillada, rezando, pues la gente se fue tras los otros a la gruta.  

Fernande le dijo a la Virgen: "Por favor, por favor regrese a mí. No me deje de esta forma. Lo siento. Siento no haberle dejado hablar el otro día. Yo la amo. Usted me prometió un secreto. No puede terminar de esta forma. Yo la necesito. ¡Por favor! ¡Por favor!".  Ya oscurecía, cuando, de repente,  el poderoso crujir de un rayo estremeció a todo el mundo. Su luz resplandeció en el cielo, seguido por una bola de fuego que cayó sobre un espino. Todo el mundo pudo verlo. La multitud quedó estremecida y volvió su mirada hacia aquel árbol. Fernande tenía una gran sonrisa. ¡La Virgen había regresado! La Inmaculada Madre celestial miraba a Fernande que no podía parar de llorar de alegría. La Virgen esperó un momento, y entonces le habló:

- ¿Amas a mi Hijo? 

 -Sí- exclamó ella.

 - ¿Me amas a mí?

-¡0h, sí! 

- Entonces, sacrifícate por mí.

Estas breves palabras son el contenido principal de las apariciones de Beauraing. La Virgen esperó hasta el final, cuando ya parecía que todo había terminado, cuando una niña permaneció insistentemente rogando que la perdonara por haberle ofendido. 

Fernande quería que la Virgen se quedara. Tenía muchas preguntas que hacerle. Pero la Señora abrió sus brazos, resplandeció con más brillo que nunca antes, y expuso su Corazón de Oro. Miró a Fernande con inmenso amor y dijo: "Adiós".  Fernande se derrumbó en lágrimas; su cuerpo entero temblaba de los sollozos incontrolables.

Los cinco videntes se casaron. Pocos años después de las apariciones estalló la Segunda Guerra Mundial. Hitler invadió a Bélgica. El Santuario de la Virgen en Beauraing se convirtió en un foco de esperanza cristiana para los belgas. 

COMENTARIO

  1. Estas apariciones están en continuidad con las anteriores y las posteriores –muy especialmente con las que sucederían un año después en un lugar muy cercano y poco después en Amsterdam, todos ellos lugares que sufrirían mucho por la invasión nazi. Muchas veces María se aparece antes de que sucedan cosas horribles pidiendo oraciones y conversión que podrían evitarlas. Así ha sucedido desde la primera “de la medalla milagrosa” antes de las revoluciones que comenzarían en 1830, en la Salette, Fátima, etc. Pero quizás las más recientes en Ruanda (Kibeho), antes del genocidio, son las que mejor muestran la intención de María de evitarlo, y al mismo tiempo de preparar a su pueblo por medio de la fe. 
  1. La llamada de nuevo es a la oración y el sacrificio por amor al Inmaculado Corazón de María –representado en el Corazón de Oro- que tendrá su fruto en la conversión de los pecadores, los tres temas fundamentales de todas las apariciones y muy especialmente de Fátima. Esta apostasía de la mayor parte de los cristianos que se va desarrollando en el comienzo del siglo XX es la verdadera razón de las grandes guerras y desastres que vivimos hasta la actualidad. Todo está en el capítulo 24 de san Mateo y el 21 de san Lucas. Jesús nos muestra los signos de “el fin”, y el primero es esta pérdida de la fe, las revoluciones y después las guerras mundiales “se alzará pueblo contra pueblo y nación contra nación” (Lc 21, 5-11).
  1. De nuevo la afirmación del poder que Dios le ha dado a María en esta etapa de la historia: “Yo convertiré pecadores”, como de hecho comienza a suceder allí mismo con los padres de los niños. Es lo que vemos desde la aparición de 1830 hasta ahora, pisando la cabeza de la serpiente precisamente ahora, en este momento en que es liberado Satanás por un tiempo. Es la Inmaculada, la victoria de Cristo.
  1. De nuevo la familia. El primer fruto es la conversión de los padres, la vuelta a los sacramentos de la familia. De igual modo sucederá en Banneux. Aunque los niños no son creídos ellos permanecen fieles, y eso traerá una bendición para sus familias que no se expresa en bienes materiales sino en que sus hogares se convierten en verdaderas casas de Dios, se reconcilian, se renuevan las relaciones, todos los padres mueren en la gracia de Dios. Ellos mismos desaparecen, forman sus familias cristianas ejemplares. No se conoce mucho más de ellos, sólo una entrevista en Youtube a la última de ellas. Recomiendo escucharla, todavía late la niña de entonces, la sencillez de esta aparición sólo la comprenden los sencillos. Se puede encontrar en este enlace junto a otros datos interesantes. https://www.religionenlibertad.com/cultura/847691887/accedio-entusiasmo-estudiar-apariciones-beauraing-ninos-convencio.html. 
Visto 915 veces Modificado por última vez en Martes, 09 Agosto 2022 23:07

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