En la encíclica Ad diem illud laetissimum (1904) aplica el término “corredentora” a la Virgen, la cual “ha sido asociada por Jesucristo a la obra de la redención y nos merece de congruo, como dicen los teólogos, lo que Jesucristo nos ha merecido de condigno”.
Bajo su Pontificado, la Sagrada Congregación para los Ritos se refirió a María como “la corredentora misericordiosa de la raza humana” (Acta Sanctae Sedis 41 [1908] 409).
Además, el Santo Oficio aprobó una oración invocando a María como “nuestra corredentora” (Acta Apostolicae Sedis 5 [1913] 364), y al año siguiente otra que llamaba a María “la corredentora de la raza humana” (AAS 6 [1914] 108). Así, todo católico puede invocar a la Virgen María con este título.
En la encíclica Quamquam pluries (1889), enseña que la Virgen Santísima “es verdadera madre de los cristianos, puesto que los ha regenerado en el Calvario entre los supremos dolores del Redentor”. En Octobri mense (1891) indica que todas las gracias nos vienen por María.
En la encíclica Adiutricem populi (1895) empleó por primera vez en un documento magisterial la expresión "maternidad espiritual" referida a la Virgen María con respecto a los cristianos. En Fidentem piumque (1896) expuso cómo la Virgen puede ser llamada mediadora.
Las Clarisas y Sor María Gracia de nuestra Mediadora Universal, OSC (+2017)
Escrito por AGGLas órdenes religiosas tuvieron mucha importancia en la proclamación de los anteriores dogmas, el de la Inmaculada Concepción y el de la Asunción al Cielo. Sus miembros hacían votos de defender esas verdades (antes de ser proclamadas por la Iglesia), como si fuesen parte del Credo. Veamos el ejemplo de un convento de Hermanas Pobres de Santa Clara, en Cantalapiedra (Salamanca), que como tantos otros, hicieron votos en la primera mitad del siglo XX por la proclamación del dogma de la Asunción (que llegaría en 1950) y de la Mediación/Corredención de María.
Santa Teresa de Calcuta afirmó que cuando el Papa proclamara ese dogma, se recibirían grandes bendiciones en la Iglesia. Suponiendo que esto es así, lo que nos preguntamos es: ¿por qué proclamar este dogma mariano produciría ese efecto profetizado por Santa Teresa de Calcuta? ¿Es apropiado que Dios actúe así? ¿Está de acuerdo con la pedagogía divina? ¿Qué encontramos en la Biblia y en la historia de la salvación?
Sevilla es una ciudad conocida por su devoción a la Virgen y por la gran cantidad de Cofradías y Hermandades que están bajo su patrocinio. La mayoría de ellas hacen votos y juramentos defendiendo la mediación universal de María, tal como leemos en sus reglamentos. Es así tanto en las Hermandades creadas antes del Concilio Vaticano II, como en las creadas después. Todas ellas han sido aprobadas por el obispo local. En este artículo nos centramos en la Hermandades de Gloria, habiendo tomado los datos principales del artículo de Riestra, J. A., “La devoción mariana en las cofradías españolas en la actualidad: las hermandades de Gloria de la ciudad de Sevilla”, en: PAMI, De cultu mariano saeculo XX (PAMI, Città del Vaticano 1999) 409-454.
San Pedro Poveda Castroverde (1874-1936), sacerdote diocesano, fundador de la Institución Teresiana y mártir en la persecución religiosa durante la guerra civil en España (1936-1939) fue canonizado por San Juan Pablo II en Madrid en 2003. El 2 de febrero, 1926, escribió este voto:
El P. Llamas (1926-2017), sacerdote carmelita, fue un gran especialista en la mariología española de los siglos XVI y XVII, y presidente de la Sociedad Mariológica Española después del P. Narciso durante casi 20 años. Su obra mariológica principal se publicó en 1964, y su contenido está claro en su título: Cristo y María, único principio de salvación.
El P. Narciso (1904-1989), religioso claretiano, fue doctorado en teología con una tesis titulada "Mater Corredemptrix", en la Universidad Angelicum, Roma. Toda su vida estuvo dedicada a la enseñanza de la mariología. Fue el principal promotor y fundador de la Sociedad Mariológica Española en 1940 y su primer presidente, permaneciendo en este cargo durante casi 40 años.
Este eminente jesuita es bien conocido en España, principalmente por su enseñanza de la Biblia desde 1911 hasta 1950, y por dos publicaciones bíblicas: una Teología de San Pablo, la primera católica en la literatura española; y una traducción muy relevante de la Sagrada Escritura, siendo la primera Biblia católica al castellano desde los textos originales, en coautoría con F. Cantera. Los estudios sobre María llegaron más tarde debido a una llamada providente.
Aparición de Ntra. Sra. de Gietrzwald (1877)
Escrito por Carlos Ruiz SaizEsta aparición manifiesta la predilección de María por las naciones que le han sido consagradas, y cómo ella está cerca de la batalla cultural por la fe que se comenzó a librar a partir de la Revolución Francesa y la Ilustración. Es importante comprobar cómo a partir de 1830 Nuestra Señora no ha dejado de manifestarse, siempre con el mismo mensaje: la conversión de los pecadores y el rezo del Rosario.